REGLA 1
Limpia suavamente la piel del bebé
Selecciona productos para la limpieza de la piel adaptados a la piel frágil del bebé: fórmulas hipoalergénicas con tolerancia garantizada para los bebés. Los aceites limpiadores son una opción perfecta para la rutina diaria y son suaves y confortantes para los baños de bebés. Si se necesita una eficacia adicional para tratar una erupción cutánea severa, acelere la recuperación con un limpiador suave y purificante.
REGLA 2
Seca lentamente en vez de frotar
Después de lavar delicadamente la piel, sécala con una toalla suave. Seca sin frotar para evitar irritaciones debido a la fricción.
REGLA 3
Cuidado con los pañales sucios
Cambia los pañales con frecuencia para evitar la maceración que puede ocurrir cuando entra en contacto con las heces y la orina. En casos severos, también considera cambiar el pañal por la noche si el bebé se despierta.
REGLA 4
Mantén seco a tu bebé
Elige pañales absorbentes que aíslen la piel tanto como sea posible de la humedad.
REGLA 5
Deja respirar la piel
Evita los pañales excesivamente apretados y los pantalones sintéticos que evitan la evaporación de la humedad. Recuerda que la irritación es común en los pliegues de la piel y en las áreas en contacto con el sudor.
REGLA 6
Purifica la piel
Puedes usar un spray purificante para calmar posibles irritaciones de la superficie de la piel de tu bebé antes de aplicar la crema protectora.
REGLA 7
Protección extra
Después de cada cambio de pañal, aplica una crema protectora en toda el área.
REGLA 8
Lava tus manos
Lávate bien las manos antes y después de cada cambio de pañal.
REGLA 9
Cuidado con el detergente
Usa detergentes hipoalergénicos suaves con un bajo contenido de surfactante para lavar la ropa del bebé y todos los textiles que estén en contacto con su piel.
REGLA 10
Consulta con tu pediatra
Busca el consejo médico de un pediatra si la escaldadura de tu bebé empeora.